Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Redentor amoroso de las Almas, a vuestros Santísimos pies postrado, con profunda humildad y arrepentimiento digo, Dios mío, que me pesa en lo íntimo de mi corazón de todos mis pecados, por solo ser ofensas contra vuestra infinita e inmensa bondad, y porque os amo sobre todo lo criado. Hago, Señor, firme propósito de nunca más pecar, de confesarme, y espero que, como Padre de misericordia, me perdonaréis y daréis gracia para conseguir una perfecta perseverancia final. Amén.
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Benignísimo Dios, que para esmero de tu inescrutable providencia, Ornamento de la Iglesia, admiración del Mundo y terror de el Infierno, hiciste a tu escogido Siervo San Camilo dechado perfectísimo de todas las virtudes, especialmente la Caridad, en que resplandeció como Serafín amoroso: Yo os ruego que por su intercesión y eficaces méritos me concedáis que de mi Alma se desarraiguen los vicios e imperfecciones que la afean, y se haga plantel hermoso de heroicas virtudes, para que sea ardiente víctima de encendida Caridad, y que imitando la ejemplarísima vida de tan esclarecido Patriarca, pueda conseguir su poderoso Patrocinio, y mediante él, cuanto necesito para bien de mi Alma.ORACIÓN PARA CONSEGUIR CONFORMIDAD EN LOS TRABAJOS Y ENFERMEDADES
Pacientísimo Padre mío San Camilo, que mereciste vivir tan dueño de las pasiones, que no conturbaron tu interior las tribulaciones ni los trabajos, permaneciendo siempre con ánimo sereno e inimitable conformidad: mostrándola también en las enfermedades, y especialmente en los cinco penosos accidentes que os afligieron lo más del tiempo de vuestra vida, padeciéndolos tan resignado, que los llamabas misericordias de Dios: Yo os suplico, amantísimo Tutelar mío, que me alcances de la Majestad Divina virtud poderosa para rendir mis pasiones, y llevar con serenidad de ánimo los trabajos y adversidades de este mundo, y que las enfermedades que me enviare, las tolere resignado y conformándome con su voluntad, las conozca perfectamente por grandes misericordias suyas, y que consiga lo que pido en esta Novena, mediante vuestro patrocinio, si me conviene, y si no, lo que sea para su mayor gloria, bien mío espiritual, y edificación de mis prójimos. Amén. Amén.